lunes, 1 de junio de 2009




Más que una compañera, una amiga


Querida Judit:

Busco una explicación lógica donde no la hay o una causa o una consecuencia y no la encuentro, hiciste tanto pero tenías tanto planificado para hacer todavía.

La realidad nos muestra que la amistad en la política es egoísta, mezquina, tramposa y calculadora pero vos transformaste esa realidad logrando traspasar esa barrera y generar amigos en la vida desde ese lugar, lo cual es realmente muy difícil de lograr y yo me siento honrada de haber sido parte de este quizás tu mayor logro.

Tuviste amigos a los cuales impulsaste y ayudaste a crecer en esa tu generosidad ilimitada, algunos después fueron inalcanzables, otros traidores pero muchos te tendremos siempre presente como modelo de mujer que luchaba contra las pautas culturales del machismo como vos decías fomentado muchas veces por nosotras las mujeres desde nuestros cuentos infantiles. Modelo de compañera que lejos de disputar lugares tendía puentes para que otros lograran metas que otros bloqueaban, modelo de esposa amante que supo preservar su vida privada y enriquecerla, modelo de madre siempre atenta, siempre pendiente, no solo de tus hijos biológicos sino también de todos los que estaban a tu cargo, tu equipo de trabajo, tus militantes, tus compañeros del día a día.

Muchos lloramos tu pérdida física pero lo más importante es que muchos agradecemos a Dios haber sido parte de tu camino.

Gracias amiga y hasta siempre en mi corazón.


Graciela Beatriz Gutiérrez